No obstante, México subió en la calificación general de este índice, de 0.54 a 0.58 puntos, informó la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), en un informe difundido este jueves.
El índice muestra que muy pocos países en desarrollo tienen las capacidades necesarias para aprovechar estas tecnologías, que incluyen las “blockchain”, los drones, la modificación de genes, la nanotecnología y la energía solar.
Estados Unidos ocupó la primera posición en esta clasificación, seguido de Suecia, Singapur, Suiza y Países Bajos.
Según la UNCTAD, se espera que las tecnologías de frontera verde como los vehículos eléctricos, la energía solar y eólica y el hidrógeno verde alcancen un valor de mercado de 2.1 billones de dólares en 2030, cuatro veces más que su valor actual.
Al mismo tiempo, las ventas en el mercado de los vehículos eléctricos podrían multiplicarse por cinco hasta alcanzar los 824,000 millones de dólares para 2030, desde el valor actual de 163,000 millones de dólares.
El Índice clasifica a 166 países (ocho más que en la versión de 2020) según indicadores de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), Habilidades, Investigación y Desarrollo, Capacidad Industrial y Finanzas.
Si bien los países en desarrollo son los menos preparados para utilizar tecnologías de punta, varias economías de Asia han realizado importantes cambios de política que les han permitido desempeñarse mejor de lo esperado según su PIB per cápita.
India sigue mostrando el mejor desempeño, clasificándose en 67 posiciones mejor de lo esperado, seguida de Filipinas (54 posiciones mejor) y Vietnam (44 mejor).
El Índice muestra que los países de América Latina, el Caribe y el África subsahariana son los menos preparados para aprovechar las tecnologías de vanguardia y corren el riesgo de perder las oportunidades tecnológicas actuales.
Comparando la clasificación de 2020 con la de 2022, México bajó su posición en TIC (del lugar 68 al 70) e Investigación y Desarrollo (del 29 al 45), a la vez que mejoró en Habilidades (del 83 al 73) e Industria (del 33 al 31) y se mantuvo en Finanzas (96).
La UNCTAD seleccionó estos cinco componentes básicos para medir la capacidad de usar, adoptar y adaptar las tecnologías de vanguardia.
Como metodología, se considera el despliegue de las TIC (usuarios de Internet y velocidad media de descarga), Habilidades (años de escolarización previstos y empleo altamente cualificado), I+D (número de publicaciones científicas sobre tecnologías de vanguardia y número de patentes registradas sobre tecnologías de vanguardia), Actividad industrial (exportaciones de manufacturas de alta tecnología y exportación de servicios digitales) y Acceso a la financiación (crédito interno al sector privado).